Además de luz y co2, las plantas necesitan nutrientes para poder realizar la fotosíntesis y crecer apropiadamente. Podemos dividirlos en dos grupos de acuerdo a las concentraciones necesarias para lograr una buena salud vegetal. Llamamos macronutrientes a aquellos cuya concentración es mayor a 1 ppm (parte por millón) y micronutrientes a aquellos que no.
Los macros son 7: Carbono, Magnesio, Calcio, Azufre, Nitrógeno, Fósforo y Potasio. El Carbono está presente en toda estructura orgánica, por lo que si bien no se agrega como nutriente, sigue siendo un componente a tener en cuenta. El Calcio y Magnesio son los responsables de la dureza temporal y permanente del agua, es bastante común que tengamos en nuestra agua de red, y salvo casos particulares tampoco agregaremos ninguno de los dos. El Azufre no es tan común por lo que se agrega a través de sales secas o soluciones. El Nitrógeno y Fósforo se producen normalmente dentro de la pecera mediante la descomposición de heces, comida, hojas muertas, etc. El único que no viene con el agua de red es el Potasio por lo tanto las sales o soluciones con las que se abona lo tienen como componente.
Los micros se agregan igualmente en bajas dosis ya que su ausencia produce defectos de crecimiento. El hierro, quizás el más conocido de todos, es necesario para todas las plantas no sólo para las rojas, pero estas son las que muestran su deficiencia de forma más clara poniéndose pálidas. Siendo tan baja la proporción de hierro (0,1 ppm aproximadamente) prácticamente cualquier sustrato nutritivo la cubre de sobra a menos que esté gastado o bien que tenga demasiadas plantas y no de abasto. A tener en cuenta que la dosis máxima es de 0,2 ppm. Si nuestras plantas no están rojas, lo más probable es que se deba a una deficiencia de fósforo, falta de luz adecuada o poco co2. Agregar hierro o hacer un sustrato con tierra roja (o laterita) para este fin no tiene sentido sin haber chequeado las condiciones anteriores. Los demás micros (Cobre, Zinc, Molibdeno, etc) llevan proporciones muchísimo menores incluso que el hierro y suelen venir con los cambios de agua, caso que sean necesarios, cualquier fertilizante comercial los incluye.
Fertilizado
Tanto si tenemos un sustrato nutritivo como si no, recién deberíamos empezar a fertilizar una vez que el acuario esté completamente estabilizado, normalmente 2-3 meses después de acabado el ciclado.
No es obligatorio el fertilizar, ya que varía según el tipo de acuario al que estamos apuntando tener. Si queremos un low tech, de seguro que el mismo sustrato o la columna de agua abastezcan con los nutrientes necesarios a las plantas. Si optamos por un intermedio entre low y high, puede que necesitemos compensar los macros faltantes en el sustrato o la columna de agua. Si nuestra idea es un high tech, va a ser necesario definir un plan de abonado constante tanto de macros como micros.
Siempre es mejor empezar con un acuario con una gran cantidad de plantas básicas, ya que estas toleran los errores de fertilización, algas, desequilibrios, etc mejor que las delicadas. Y a medida que vamos tomando práctica cambiamos las mismas por las definitivas. De esta forma producimos el menor desequilibrio posible a nivel vegetal.
Hay varios métodos de fertilización aunque podemos destacar 3 por ser los más comunes: ADA, IE y personalizado.
El propuesto por la empresa ADA hace hincapié en un sustrato muy cargado de nutrientes de liberación lenta y un abonado leve en la columna de agua. De esta forma se propicia la buena salud de las plantas sin dejar macros a disposición de las algas. Normalmente consta de un sustrato de 2 capas: una nutritiva y una inerte. Tiene como desventaja el elevado coste del sustrato y también que debido a que la absorción a través de las raíces es más lenta que a través de las hojas el crecimiento en general de las plantas es menos rápido que con los otros métodos. Lo que nos da ciertas ventajas ya que no es necesaria tanta luz y tampoco hay que podarlo con tanta frecuencia.
El IE (Indice Estimativo) es llevado a cabo por Tom Barr basándose en la ley de mínimos de Liebig, que dice que el crecimiento vegetal no es controlado por la cantidad de recursos disponibles sino por el recurso más escaso. En otras palabras, el componente menos abundante, frena el crecimiento total, por lo tanto la idea consiste en saturar el acuario con altas concentraciones de sales y aumentar al máximo la luz y co2 para que no haya limitaciones. La ventaja de este método es que obtenemos un crecimiento casi explosivo, con gran densidad foliar y colores intensos ya que en un acuario equilibrado las plantas siempre ganan a las algas. La desventaja es si bien las sales secas son bastante baratas, aumentar la luz y el co2 no lo es, ya que debemos invertir en equipamiento (garrafa y luces acordes) y además prepararnos para un mayor consumo eléctrico. Además de esto debido a la acelerada velocidad de desarrollo vegetal, hay que podar mucho más seguido y como estamos saturando el acuario de sales, es necesario hacer un cambio de agua de 50% semanal para resetear el sistema.
Barril de mínimos de Liebig
El personalizado es el más común dentro de los acuaristas ya que toma las partes que nos interesan de cada uno de los métodos de fertilización a fin de crear uno que se ajuste a nuestras necesidades y tiempos. Podemos armar o comprar un sustrato nutritivo y agregar las sales en relación al consumo que tenemos con nuestras luces y co2. La masa vegetal no está sobre-exigida como en el IE y es algo más lento, pero esa misma lentitud nos da más estabilidad y permite corregir errores sin llenarnos de algas. Es el método más económico, experimental y divertido ya que aprenderemos a identificar cada componente y cómo afecta a la salud de nuestra masa vegetal. La desventaja es que requiere de más tiempo, de experimentación y de observación constante, a la vez que debemos controlar las dosis consumidas para luego ajustar la rutina de fertilizado. Además de esto, hay que tener en cuenta que las plantas muestran carencias cuando llegan a los mínimos, o sea que experimentando hasta los límites es posible abonar de más sin generar algas (como dice el IE) y lograr un mejor desarrollo vegetal.
Dosificación
Para hablar de un correcto fertilizado debemos comprender cómo funciona. Normalmente hablamos de ppm o partes por millón, para darles una idea de lo pequeña que es esta medida, si tengo una pileta de lona de 5000 L (de las comunes) 1 ppm corresponde a 5 ml, aproximadamente el volumen de una cucharita de té.
Otra cosa a tener en cuenta es que podemos abonar a partir de sales secas o de soluciones de concentración conocida. Tanto en una como otra el cálculo es el mismo, la cantidad de sal que ingresamos al acuario, lo que cambia es que al hacerlo con sales secas y ser tan bajas las cantidades es muy difícil de dosificarlas para un acuario de dimensiones comunes, imaginen lo difícil que sería para mi acuario de 200L el separar 3,26gr de KNO3, 0,37gr de K2HPO4 y 1,41gr de K2SO4 que sería el consumo semanal de sales si quisiera tener 10:1:10 de NPK. Si además quisiera fraccionar en 3 para hacer dosis diarias alternadas con micros, es una pesadilla.
En este caso es cuando es conveniente la solución con una concentración conocida. Siempre hacemos la solución con agua destilada para evitar tener contaminación de nutrientes que vengan del agua de red. Tomamos una cantidad X de gr de sal y la diluimos en un volumen determinado de agua. Por ej: yo suelo usar las sales fraccionadas de a 50gr, disueltas en un envase de 500ml para el mismo acuario debería ingresar semanalmente: 32,61ml de KNO3, 3.67ml de K2HPO4 y 12,83ml de K2SO4, fraccionado en tres y redondeando al número entero más próximo me daría 11 ml de KNO3, 1ml de K2HPO4 y 4ml de K2SO4 algo mucho más simple de medir si usamos una jeringa.
Los macros no deben abonarse en conjunto con los micros ya que se bloquea su absorción, por lo que suele hacerse en días separados y siempre es recomendable abonar antes de que enciendan las luces.
Si no queremos rompernos la cabeza con cálculos, hay varios sitios webs online e incluso un Excel que hizo Hernan Chinellato que hacen todos los cálculos por uno si se completan los valores correspondientes.
http://acuariobatuke.blogspot.com/p/macronutrientes.html
https://rotalabutterfly.com/nutrient-calculator.php
Una vez establecida la cantidad de nutrientes a abonar, definimos cuantas veces a la semana lo vamos a hacer, podemos hacer un solo aporte semanal o un aporte diario alternando macros y micros. Y lo más importante una vez hecha la solución es usar un envase rotulado con la misma para saber que es lo que estamos colocando.
En mi caso por ejemplo abono Lunes, Miércoles y Viernes con macros y Martes, Jueves y Sábado con micros, dejando el Domingo para hacer cambios de agua y agregar calcio y magnesio.
Tanto el Calcio como el Magnesio vienen con el agua, pero en mi caso es demasiado blanda por lo que con cada cambio de agua hago un aporte de ambos.
El fin del artículo es simplificar y aclarar un poco este asunto tan “misterioso” para que podamos comprender y aplicar a nuestros acuarios de acuerdo a nuestras necesidades. Más adelante entraré en detalles sobre cómo identificar defectos de crecimiento y como controlar las algas.